En la fase por Unipolar en la que las distintas correlaciones de fuerzas a nivel geopolítico se comienzan a reconfigurar, la hegemonía de EU encuentra su última batalla en Ucrania.
Ya se ha escrito en extenso sobre las guerras perdidas por Estados Unidos: Siria, Osetia del Sur, Afganistán, Libia.
En Siria, el gobierno de Obama no pudo derrocar al régimen de Bashar Al-Asad debido al gran apoyo que obtuvo del gobierno ruso.
En Osetia del Sur, el gobierno títere de Míjeil Saakashvili fue derrocado por las fuerzas pro rusas en Georgia.
En Afganistán, el ejercito estadounidense tuvo que salir del país después de varias décadas, y se encuentra nuevamente gobernado por los talibanes.
Y finalmente, en Libia, a pesar de que Gadafi y su hijo fueron asesinados, el control del petróleo, el objetivo último, se encuentra en manos de grupos armados.
¿De que manera piensa Netanyahu y su sequito, que EE.UU. puede generar una guerra contra Irán en la que puede salir bien librado?
La hegemonía estadounidense ya no puede librar varias guerras al mismo tiempo, los frentes mas importantes son Ucrania y Taiwán, debido a que Rusia y China, son los principales polos internacionales de poder que disputan dicha hegemonía. El Medio Oriente se encuentra en una especie de impasse, donde el caos reina y el orden aun no se cimenta.
Hay que recordar que, por décadas, Israel ha sido el caballo de Troya mas importante de EE. UU en Oriente Medio, las palabras Alexander M. Haig, secretario de Estado de Ronald Reagan, lo explican de mejor manera: “Israel es el mayor portaaviones estadounidense, es insumergible, no lleva soldados estadounidenses y está ubicado en una región crítica para la seguridad nacional de Estados Unidos”.
Sin embargo, esto ha sido en gran parte por el financiamiento obtenido de parte de Washington hacia Tel Aviv, que según los datos obtenidos por John Mearsheimer ascienden a un presupuesto aprobado por el Congreso de EE. UU de 3 mil millones dólares anualmente, para un país de apenas 9 millones de habitantes, sin tomar en consideración toda la asistencia militar que recibe Israel. Según el libro de Mearsheimer y Walt, “El Lobby Israel y la Política Exterior Estadounidense”, ningún país recibe ni ha recibido esta cantidad de apoyo económico como lo obtiene Israel.
Se ha incluso dicho de forma metafórica, que Israel es el Estado numero 51 de la Unión Americana. A mi juicio, los Estados Unidos se han convertido mas bien en una extensión de territorio israelí debido al gran poder del Lobby Sionista en la política exterior estadounidense, es una relación simbiótica.
No obstante, ¿Qué hará Israel si los Estados Unidos pierden su hegemonía, sobre todo, sin el presupuesto que reciben anualmente cuando Washington tiene una deuda impagable que asciende al 123% de su PIB?
En una charla reciente que di en mi canal de YouTube expliqué que no hay que subestimar a Irán y su poderío bélico, ya que sus armas hipersónicas si lograron penetrar en los objetivos mas importantes de Israel: sus bases militares.
¿Estará dispuesto el gobierno de Biden y un hipotético gobierno de Trump comenzar una guerra contra con tal de satisfacer los deseos de Netanyahu, el cual, como Nerón, es capaz de incendiar toda la región solo por prender su cigarrillo?
Para saber más: Quiénes son los cristianos sionistas? El conflicto religioso en la crisis en Palestina que nadie menciona