La autodenominada Nouvelle Droite (Nueva Derecha en francés) es un proyecto propuesto por Alain de Benoist y el grupo GRECE (Grupo de Investigación y Estudios para la Civilización Europea cuyas siglas son Grecia en francés), una alternativa a la “derecha tradicional” que es monárquica, capitalista, liberal y elitista. La Nouvelle Droite, de acuerdo con Steven Forti, es “la ruptura con la tradición católica; la denuncia de la herencia judeocristiana; el anti igualitarismo; la crítica al economicismo, la visión mercantil del mundo y el individualismo liberal convertido en el enemigo principal; la superación del nacionalismo integral de origen maurassiana con un neo nacionalismo indoeuropeo, y el etno-diferencialismo, es decir, un «culto de la diferencia colectiva»” (Forti, Steven. Extrema derecha 2.0. Qué es y cómo combatirla. Madrid, 2021, Siglo XXI.P. 156).
Por lo que esta “Nueva Derecha”, nada tiene que ver con lo que en nuestros países latinoamericanos conocemos como “Derecha”, la cual es capitalista, tradicional y cristiana, mejor conocida como Paleolibertaria, una amalgama de Libertarismo con Neoconservadurismo anglo-americano y cristiano protestante.
En estos últimos años hemos visto el “resurgir” (porque no son nuevos) de unos grupos que se identifican como “Nueva Derecha”, fusilándose el proyecto de Benoist y el grupo GRECE, como Agustín Laje, Nicolás Márquez y Javier Milei en Argentina, los cuales son admiradores de Donald Trump en Estados Unidos, de Bolsonaro en Brasil y de Eduardo Verástegui en México, un aspirante a la presidencia.
El propio Laje, acepta en su libro “La Batalla Cultural” (p. 297), que ante “Nuevos contextos, nuevas amenazas, nuevos adversarios, nuevas articulaciones políticas y nuevas estrategias, me llevan a pensar que Nueva Derecha es un candidato que, si bien poco original, reúne condiciones básicas para denominar la cadena equivalencial propuesta” pero “es importante recalcar que esta propuesta no es una continuación de la Nouvelle Droite francesa, concebida en la década de 1960”. Pues claro que es poco original, ¿Qué tan “Nueva” es la “Nueva Derecha” de los Palolibertarios y Paleoconservadores si lo “Paleo” significa “viejo”? Aún más, ¿Por qué llamar “Nueva Derecha” a los Paleolibertarios, si estos son Old Right, y la Nouvelle Droite es la verdadera Nueva Derecha?
La realidad de las cosas es que “Nueva Derecha” Latinoamericana no tiene nada de nuevo, son los caballos de Troya del Partido Republicano, los mismos anglófilos que ya gobernaron desde la década de los 80’s y 90’s con su modelo de la Globalización económica y financiera anglosajona y cuyos lideres son Margaret Thatcher y Ronald Reagan, un modelo fracasado que ahora se arropa del “Populismo Excluyente” para ganar votos, pero que de forma dolosa, roban el “titulo” del Grupo GRECE del cual nada tienen que ver.
El propio Verástegui, es cercano a un grupúsculo llamado México Republicano, que quiere ser Partido Político. Según Animal Político, este está “liderado a nivel nacional por Juan Iván Peña Neder, exfuncionario de la Secretaría de Gobernación durante el sexenio de Felipe Calderón. Fue exdirigente de Redes Sociales Progresistas, el partido ligado a Elba Esther Gordillo que desapareció tras un único ciclo de elecciones federales”. Es decir, otro de tantos políticos que buscan chupar de la ubre del presupuesto público y que, para colmo, buscan ser topo del Partido Republicano de EE.UU., sometiendo la soberanía de México.
Verástegui en los siguientes comicios del 2024 necesitará obtener casi 1 millón de firmas para su candidatura independiente. En sus filas agrupa al millonario y deudos de impuestos Ricardo Salinas Pliego, a grupos religioso católicos, y es cercano de la ex primera dama Angelica Rivera y se la ha visto en el avión presidencial con Enrique Peña Nieto, y primo de Truko Verástegui, ex candidato y cacique de Tamaulipas por el PRI-PAN-PRD.
Otro gran problema con la candidatura con Verástegui es que tiene doble nacionalidad, mexicano y estadounidense, y que de acuerdo con el Art. 32 de la Constitución no se le permite tener cargos públicos, aunque el INE hizo caso omiso de esta condición a pesar de que Eduardo ha dicho en reiteradas ocasiones que votó por Trump en las pasadas elecciones.
De cualquier manera, vemos que Verástegui en estos momentos se ha convertido en el Caballo de Troya del Partido Republicano y de Trump, quien lo destapó para la Presidencia, y que de obtener su candidatura “independiente”, obtendrá votó de ese sector tan incongruente que se dice conservador y religioso en lo social y liberal en lo económico.
El lema de Verastegui y de todos estos personajes es “Dios, Patria, Familia”, cuando ni hablan en nombre de Dios, son antipatriotas con su modelo económico anti soberanista y que destruye a las familias de nuestras naciones. Una verdadera contradicción en todas sus propuestas.