Apenas confirmado como virtual presidente, Donald Trump prepara su equipo “de guerreros” que lo acompañarán en la dirigencia gubernamental.
Como se va viendo entre los elegidos, estos tendrán el perfil ideológico del presidente: postura anti inmigrantes, mano dura en política interna y el ascenso de halcones y sionistas en asuntos externos.
La novedad no tan nueva pero que sí evidente o en vías de construir una política de guerra, es que incluirá a algunos “inquietos guerreros” que luchen contra los cárteles mexicanos.
El diputado Mike Waltz, republicano de Florida, ya fue nombrado oficialmente como asesor de Seguridad Nacional en la Casa Blanca.
Waltz es un verdadero combatiente. Un oficial retirado de la Guardia Nacional del Ejército y veterano de guerra con una postura belicosa contra China.
De rostro rígido y facciones a lo “G.I. Joe”, Michael Waltz sigue manteniendo esa rigidez del militar disciplinado. El anuncio de que Donald Trump lo pidió como asesor de Seguridad Nacional ha sacudido varias oficinas gubernamentales pues las acciones y la personalidad del antiguo miembro de las Boinas Verdes, levanta opiniones de respeto como crea polémica.
Su experiencia en campos de batalla y no en oficinas burocráticas lo convierte, a decir de algunos en una elección adecuada para una Casa Blanca enfrentada a enemigos tan dispares como China, Rusia e Irán.
Otros opinan que su postura belicosa, decididamente anti-China, y demasiado rabiosa, podría convertir su gestión en una incendio para la política exterior de Estados Unidos.
Waltz es un veterano de fuerzas especiales del ejército donde ascendió a coronel, y para Trump eso es una ganancia gubernamental pues su nominado es un experto contra las amenazas, principalmente las latentes de China, Rusia, Irán y el terrorismo global. Lo que Trump no mencionó es que Waltz también tiene un interés en México.
A principios de enero de 2023, y como diputado, Waltz y su colega Dan Crenshaw, de Texas, promovieron en el Congreso un proyecto de ley para una autorización del uso de fuerza militar necesaria que permitiría el uso de fuerzas armadas contra los cárteles mexicanos que trafican fentanilo, entre otras actividades.
Es sabido que la situación en nuestra frontera sureña –declaró entonces Waltz al introducir el proyecto de ley— se ha vuelto insostenible para nuestro personal de aplicación de la ley, en gran medida por las actividades impulsadas por los cárteles de Sinaloa y Jalisco, extensamente armados y bien financiados.
Es tiempo de tomar la ofensiva. Estas organizaciones criminales paramilitares trasnacionales no sólo son responsables de matar a un número sin precedente de estadunidenses (por fentanilo y otras drogas), sino que están minando nuestra soberanía al desestabilizar nuestra frontera y librar una guerra contra personal de seguridad estadunidense y militares mexicanos, agregó, al argumentar que la autorización ofrecería al presidente estadunidense recursos de inteligencia y otros para atacar a los cárteles, y recordó como antecedente el Plan Colombia.
Como un hombre que conoce los tiempos y movimientos gubernamentales, Trump aceleró la integración de su gobierno nombrando a Pete Hegseth secretario de Defensa, de quien ha dicho que este hombre “ha dedicado toda su vida a ser un guerrero para las tropas, y para el país… es un verdadero creyente de America. Y con Pete en el mando, los enemigos de Estados Unidos están notificados: nuestras fuerzas armadas serán grandes otra vez y America nunca se replegará”, escribió Trump en su anuncio oficial.
Hegseth es egresado de Princeton y Harvard, veterano de combate del ejército con operaciones en Guantánamo, Irak y Afganistán, y fue conductor de un programa de Fox News; además escribió el bestseller: La guerra contra los guerreros, que revela una supuesta traición de los izquierdistas “a nuestros guerreros”.
Hegseth, durante su tiempo en Fox News, desde luego que fue un crítico de la política militar del gobierno del demócrata Joe Biden.
También Trump nombró a la gobernadora de Dakota del Sur, Kristi Noem, próxima secretaria de Seguridad Interna, reportó primero CNN, una elección que marca la prioridad de impulsar las medidas antimigrantes. Noem es conocida por su línea dura antimigrante, y trabajará junto con Tom Homan y Stephen Miller, los dos ya designados para implementar las medidas prometidas por Trump contra millones de indocumentados.
Trump, en su anuncio, destacó que Noem fue la primera gobernadora en enviar soldados de la Guardia Nacional (la cual está manejada en cada estado por gobernadores) para “ayudar a Texas para luchar contra la crisis fronteriza de Biden. Ella declaró que “con Trump, aseguraremos la frontera, restauraremos la seguridad a las comunidades estadunidenses para que las familias de nuevo tengan la oportunidad de buscar el sueño americano”.
También de manera oficial, Trump nombró a John Ratcliffe director de la CIA, quien ocupó el puesto de director de Inteligencia Nacional durante la primera presidencia del magnate, donde se destacó como fiel servidor de su jefe, y por su sospecha del resto de la comunidad de inteligencia.
El equipo de transición de Trump también anunció el nombramiento del sionista y ex gobernador de Arkansas, Mike Huckabee como embajador a Israel. Su hija, Sarah Huckabee Sanders fue secretaria de prensa durante el primer turno del magnate en la Casa Blanca.
Además, hubo otros dos nombramientos oficiales este martes: Trump seleccionó a su amigo Steven Witkoff, otro magnate del sector de bienes raíces en Florida y Nueva York, como su enviado especial para Medio Oriente, con quien según el presidente electo se avanzará hacia la paz. Witkoff es admirador del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
También nombró a William Joseph McGinley en el cargo de abogado de la Casa Blanca.
Trump, ya tarde este martes, declaró que nombrará a su gran amigo y el hombre más rico del mundo, Elon Musk, junto con Vivek Ramaswamy –ex precandidato presidencial y empresario– para encabezar una nueva secretaría, el Departamento de Eficiencia Gubernamental, dedicado a cumplir con la promesa de desmantelar la burocracia del gobierno, recortar regulaciones excesivas y gastos desperdiciados.