Recientemente el gobernador de Puebla, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, en labores para mejorar el medio ambiente y frenar al cambio climático, anunció que inició el diagnóstico sobre la contaminación en la cuenca del río Atoyac.
Un proyecto iniciado por Salomon Peregrina, pero que se espera sea impulsado en su totalidad por la próxima administración que estará a cargo del mandatario electo Alejandro Armenta Mier.
Durante una conferencia de prensa, Salomon Peregrina aseguró que en lo que resta de su gobierno continuará colaborando en los esfuerzos de saneamiento y recuperación del afluente, en parte un plan impulsado por la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum.
“El diagnóstico contempla acciones para evaluar el estado actual de las descargas de empresas hacia el río”, declaró Salomon Peregrina, destacando que la evaluación permitirá establecer la magnitud de la contaminación y las fuentes específicas de vertido industrial en la zona.
La secretaria de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial, Norma Angélica Sandoval Gómez, detalló que funcionarios federales, en conjunto con autoridades estatales de Puebla y Tlaxcala, realizaron un recorrido por el municipio de San Martín Texmelucan.
La visita incluyó una reunión con los representantes de 70 municipios, donde se presentó el plan de restauración del río Atoyac, en el que se delinearon las metas proyectadas para el próximo año y con proyección hacia el 2030.
Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum enfatizó que la recuperación de la cuenca del Atoyac será un esfuerzo coordinado entre los estados de Puebla, Hidalgo, el Estado de México y el Gobierno federal. Y explicó que una de las primeras acciones será identificar y sancionar a las industrias y municipios que incumplen con las normativas federales de control de vertidos, una medida para reducir los índices de contaminación y encaminar al río hacia una restauración efectiva.
Este diagnóstico es el primer paso de un proyecto ambicioso de saneamiento, que busca no solo rehabilitar el río, sino también garantizar un sistema de monitoreo y control que permita a los habitantes de la región disfrutar de un entorno saludable y sostenible.