El 27 de septiembre de 1821, el “Ejército Trigarante”, con Agustín de Iturbide al frente, entró a la Ciudad de México. Con eso, se puede decir que se terminó la lucha de Independencia de Nueva España, hoy México.
La Derecha quiere ver este día como de fiesta nacional, porque sus intelectuales, como Enrique Krauze, Sergio Sarmiento, y Aguilar Camín, se sienten más identificados con Iturbide que con Hidalgo. Pero en esa discusión se olvidan, a propósito, de Vicente Guerrero, quien, para mí, fue el verdadero consumador de Independencia. Después del fusilamiento de Morelos, quien tomó las armas fue Guerrero en el territorio y estado que hoy lleva su nombre en su honor.
Pero la historia ha tratado de olvidarlo porque Guerrero tenía sangre indígena nahua y afro-mexicana. Ha habido racismo en su contra. Incluso, habría que revisar cuántos presidentes de la República gritaron su nombre la noche del 15 de septiembre.
Recomiendo el documental “Vicente Guerrero”, de Mix Film, del Doctor David Cienfuegos, investigador de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG). Ahí entrevista a varios especialistas sobre Guerrero, y la historia de Independencia, el más famoso es José Villalpando, pero también participan María Teresa Pavía, del INAH, así como el profesor Ricardo Infante Padilla de la UAG.
Vicente Guerrero nació el 9 de agosto de 1872, en Tixtla, en la Montaña baja, de Guerrero. Pavía explica que le cambiaron su nombre, y de acuerdo al padrón de población su nombre verdadero es: Vicente Guerrero Rodríguez, y que pudo haber nacido en 1873, porque cuando le hicieron el juicio sumario para fusilarlo, dijo que tenía 47 años y en otra ocasión dijo 48 años, eso fue en 1831.
Guerrero fue armero y arriero, igual que su padre, por lo que sabía reparar fusiles, conocía perfectamente el territorio, eso fue fundamental para su lucha, y lo mismo que su carisma y la simpatía que le tenía el pueblo.Su esposa Guadalupe Hernández era indígena, y su hija del mismo nombre, una familia que no tenía privilegios, dada su mezcla afromexicana e indígena.
Él se unió a Morelos y lo acompañó a la Costa Grande de Guerrero, donde se le unió Hermenegildo Galeana, en Tecpan, allá por noviembre de 1810. Ese Insurgente también merece un reconocimiento nacional.
Guerrero, era aficionado a los juegos y peleas de gallos, sabía andar a caballo, conocía las cuevas de esa región.
Según la SEDENA, Guerrero estuvo en unos 900 combates y en su la mayoría salió triunfante. Sus grados militares se los fue ganando poco a poco, hasta ser general.
Guerrero escoltó a los diputados de Morelos, por la Tierra Caliente de Guerrero, hasta que ellos, con Morelos, llegan a Michoacán y en 1814, promulgan la Constitución de Apatzingan. Por cierto, José María Morelos, nació el 30 de septiembre de 1765 en Morelia.
Hago un paréntesis, recomiendo dos películas, de la época del cine de oro: “El padre Morelos”. Dir. Miguel Contreras, 1943 con el actor Domingo Soler, que habla sobre su juventud y vida en Michoacán.
Y la segunda parte: “El rayo del sur” del mismo director e igual actor.
Finalmente, la más actual “Morelos”, dir. Antonio Serrano. Con los actores Dagoberto Gama e Ignacio López Aranda, éste último personifica a Galeana. La película muestra el talento de Morelos como un Jefe de Estado, y, sobre todo, estratega militar, pues tomó Oaxaca, Acapulco, y Cuautla. Después de ser fusilado Morelos, en 1815, quien toma el mando es Vicente Guerrero, rápido utilizó la “guerra de guerrillas”, como táctica. Hay un personaje poco conocido a nivel nacional, es Pedro Ascencio de Alquisiras, mano derecha de Guerrero, en el uso de las armas. Se dice que era indígena nahua, y otros, tlahuica, algunos dicen que nació en lo que hoy es el Estado de México, y otros afirman, que nació en el pueblo de Acuitlapan, que pertenece a Taxco, municipio donde nací.
El 29 de junio en ese pueblito, autoridades municipales y estatales, le rinden homenaje porque consideran que ahí nació ese día. El gobierno de Guerrero, tiene como 1778 el año de su nacimiento, también acuden militares a rendirle honores.
De joven visitando ese lugar, supe de la leyenda que envolvía a Pedro Ascencio, pues se decía que era nahual, que se convertía en animales, como culebras, y que hizo “un pacto con el diablo”, para no ser derrotado. Incluso, una señora que se hacía llamar “Doña Perpetuo”, guardaba una espada, que aseguraba, le había pertenecido a su ancestro Pedro, la cual lo protegía.
Hay leyendas de que él se aparece en las cuevas vestido de charro negro. Él se movió en el norte de Guerrero, sur del Estado de México, y Morelos, lugares que conozco, hay montañas, cuevas y ríos. Recomiendo el documental sobre él, a cargo del INAH y el Canal 22. Se entrelaza la magia y la realidad.
Otro hecho peculiar, es que se dice que él fue el creador de los “Diablos de Teloloapan”, según la leyenda, cuando Pedro Ascencio combatía a los Realistas de Iturbide, en el poblado de Teloloapan, -ubicado en la zona norte de Guerrero, a él se le ocurrió vestir a sus soldados como diablos, con cuera de gamuza de venado, chicotes de Ixtle, (que sonaban como balas), y máscaras de madera en forma de demonios, esto hizo ahuyentar a los soldados católicos supersticiosos.
Cada 16 de septiembre, hay un desfile en ese municipio para recordar que esos Diablos sirvieron a la Independencia. Igualmente, hay concursos de máscaras que relatan esa historia de lucha.
Pedro murió en combate contra la corona, y fue decapitado en 1821Agustín de Iturbide no podía derrotar al ejército de Vicente Guerrero, por lo que tuvo que pedirle que se unieran, al comienzo Iturbide quería que un europeo tomara la corona para gobernar Nueva España.
Intercambiaron cartas, y se reunieron en Acatempan, municipio de Teloloapan, para sellar un pacto, otros dicen que eso no existió. El 24 de febrero, proclaman el “Plan de Iguala”, -que ahora se celebra como el “Día de la Bandera”- y se forma el Ejército Trigarante. Los analistas aseguran que sólo así pudo ganar Iturbide, pues Guerrero controlaba el sur de México, que comunicaba con Asia.
Guerrero quería que se aboliera la esclavitud de afros e indígenas, y se reconocieran sus derechos, a regañadientes Iturbide aceptó, aunque sea en papel. Pero de manera formal, Guerrero lo logró cuando fue Presidente de México, en 1829.
Morelos también tenía sangre afro y fue discriminado. El 28 de septiembre de 1821, se firmó el acta de Independencia, pero Iturbide ya no invitó a Guerrero, y se acercó a los Conservadores. Al año siguiente, Iturbide se autoproclamó emperador.
Recomiendo la obra de teatro “1822, el año que fuimos imperio”. Dejando ver sus ambiciones personales, pues no le interesaba ni la democracia, ni el pueblo, ni la República como gobierno.“…Pero sí no se separa del constitucional de España, no volveré a recibir contestación suya, ni verá más letra mía.
Le anticipo esta noticia, para que no insista, ni me note después de impolítico, porque ni me ha de convencer nunca que abrase al partido del rey, sea el que fuere, ni me amedrentan los millares de soldados con quienes estoy acostumbrado a batirme. Obre V. como le parezca, que la suerte decidirá, y me será más glorioso morir en la campaña, que rendir la cerviz al tirano…” Respuesta de Vicente Guerrero a Agustín de Iturbide, el 20 de enero de 1821. Libro “Vicente Guerrero. De las montañas del sur a Palacio Nacional”. (Gobierno Federal, México, 2021).