“Instrucciones para mantener la calma” interviene la Estación del Metro San Lázaro

“El título es un híbrido a partir del título de un texto de Cortázar”, nos cuenta Citlali Rojas, directora de la propuesta.

La intervención fue llamada así a partir de una serie de situaciones que tuvieron lugar en el metro de la Ciudad de México en 2023: Choques, descarrilamientos, accidentes, además de las distintas versiones y apreciaciones de lo que ocurría con opiniones encontradas acerca de si era falta de mantenimiento del metro o sabotajes la causa de lo que ocurrió en ese periodo.

“A mí me generó mucho miedo toda la situación, la presencia de la Guardia Nacional en esos momentos ahí en el metro, me provocaba un estado de alerta constante”. “Instrucciones para mantener la calma” lo concibo, -continúa Citlali-, mientras me encontraba en Israel en un programa formativo de con Kibbutz Contemporary Dance Company.

Fue un proceso en que me dediqué de lleno al estudio de movimiento. Mi desplazamiento desde donde yo viví allá durante seis meses y el estudio en donde se llevaba a cabo la residencia sólo me tomaba unos minutos. Caminaba entre el pasto, flores, plantitas.

Reducir mis tiempos de traslado me generaba mucha tranquilidad y además, siempre me interesó intervenir en el espacio público.

Lo anterior me condujo a la reflexión de la diferencia de mi vida allá en ese sentido y la cotidianidad del transporte público aquí en México, este me generaba mucho estrés a cada traslado. Yeguada Latinoamericana, proyecto de performance, creado y dirigido por Cheril Linett, y el trabajo de performance que realizan me aportó mucho en esta concepción”.

Consideran que la forma de hacer protesta en Latinoamérica, en este caso en Chile tenía que cambiar, tenía que irrumpir en las corporalidades de otras maneras, así que “Instrucciones para mantener la calma” es una intervención coreopolítica que busca dilatar el tiempo y alterar la racionalidad del espacio a partir de la suavidad de la lentitud y la fuerza de la colectividad.

Frente a la vorágine del ser urbano en la Ciudad de México, 10 mujeres se dieron reunión en el parque de la Bombilla para realizar la Parlamenta del Tiempo, de la cual surgen las siguientes “Instrucciones para mantener la calma”.

Citlali Rojas Pedroza y las calmitas, dentro de las instalaciones de la estación San Lázaro, de la línea B, del Metro de la Ciudad de México. Citlali, co directora de dicha intervención, fue participante del #Acompañamiento2022, como parte de la iniciativa Frenesí.

Este proyecto surgió a partir del estímulo “Jóvenes Creadores” del Sistema de Apoyos a la Creación y Promoción de Proyectos Culturales.

Una importante reflexión de estas jóvenes pero muy potentes creadoras con Citlali Rojas situada desde lo aparente externo y génesis del trabajo en lo espacial y lo corporal. Es ella misma ligada a cada faceta y dimensiones de estos 10 antiarquetipos.

A partir de una convocatoria es que se construyó y configuró este elenco de presencias en simultaneidad.

La parábola coreopolítica, que puede definirse así por sus tintes épicos, está dotada de un delirante efecto que busca descolocar en el usuario, la aceleración trágica del ritmo externo y la autoexplotación HIPERcapitalista de las necesidades del ritmo interno.

Las cuerpas/personae se expresan desde su estetización sutil pero profunda, en una metáfora de utopías en la sobremodernidad y necesidades en confrontación.

NO CUERPOS A FAGOCITAR en tanto experiencia como espectáculo, un aspecto nodal a subrayar en la concepción y lo sostenido como manifiesto.

Si hubiera que hablar de “rito” respecto de los recorridos dentro del metro, diría el desaparecido etnólogo francés, Marc Augé en su obra: “El viajero subterráneo”.

Será un sentido diferente del que se ASUME como rito en cuanto a término que se define en las expresiones comunes.

La gente dentro del metro, en las que se devalúa como siempre el mismo, da como sinónimo la costumbre. No obstante, lo que nos une ahí debajo es la paradoja. El viaje en el metro como toda actividad ritual, es reiterada, regular y sin sorpresas para todos aquellos que lo observan o están relacionados con ella de manera más o menos pasiva y es siempre única y singular para cada uno de aquellos que intervienen en ella más activamente, ahí devendrá lo paradójico y la crueldad ante nuestros ojos.

Tanto el primero como el último tren tienen tal vez cierta atracción poética en los distintos polos del día, al asignárseles de esta manera, un lugar inmutable en el ordenamiento de lo cotidiano, símbolos en el carácter de los plazos de la irreversibilidad del tiempo y de la sucesión de los días desde el punto de vista del espacio y los transportes públicos que se prestan a una descripción funcional y más geométrica que geográfica.

Esperamos que los apoyos institucionales sean consecuentes con esta creación para reencontrarnos con este espléndido arrojo en la creación y la irrupción desde la abolición de la prisa.

Las instrucciones fueron escritas por las calmitas: Andrea Gama, Sahian Dávila, María José Salguero, Carol Cervantes, Ireri Romero, Ximena Escarzaga, Carla Rodríguez, Andrea Hipólito, Fernanda Gómez… y sólo una por Citlali Rojas.