Fuentes que trabajan en la Secretaría Administrativa de la UNAM, sostienen que Ricardo Monreal tiene negocios muy lucrativos con Emilio Álvarez Icaza, y que ambos personajes han utilizado a la Universidad Nacional Autónoma de México para beneficiarse mutuamente”.
De acuerdo con esta versión, el senador zacatecano Ricardo Monreal, perteneciente al Grupo Parlamentario de Morena, habría ayudado al polémico senador Emilio Álvarez Icaza a obtener 50 millones de pesos de parte del Senado de la República.
“Aunque Monreal y Álvarez Icaza dicen que son opositores, lo cierto es que tienen varios negocios en lo oscurito”, sostienen fuentes que trabajan en el 5° piso de la Torre de Rectoría, en CU, donde se encuentran las oficinas de la Secretaría Administrativa (SADM) de la UNAM.
Personal que trabaja en la Coordinación de Gestión y en la de Bienes y Suministros de la Secretaría Administrativa de la UNAM, asegura que “Emilio Álvarez Icaza, mediante una serie de tretas y artimañas, ha logrado obtener recursos millonarios a través de la UNAM”.
De acuerdo con esta serie de alarmantes testimonios, el exconsejero del Instituto Electoral del Distrito Federal habría convencido a Monreal de triangular recursos públicos provenientes del Senado de la República, a través de la Secretaría Administrativa de la UNAM
En la triangulación de recursos, nos aseguran, habría participado directamente de Luis Agustín Alvarez-Icaza Longoria, hermano de Emilio Álvarez Icaza, quien junto a Gustavo Madero Muñoz y Germán Martínez Cázares integran el llamado “grupo Plural” en el Senado de la República.
Personal que trabaja en la máxima casa de estudios sostiene que Luis Agustín Alvarez-Icaza Longoria “fue el personaje clave, ya que, mediante una serie de ardides y maniobras, fue el encargado de solicitarle al Senado mexicano los 50 mdp y de recibirlo a nombre de la UNAM”.
De acuerdo con estos testimonios, “Álvarez Icaza convenció a Monreal de que, si solicitaban los millonarios recursos económicos a través de su hermano, Luis Agustín, sería un negocio redondo, ya que nadie sospecharía de un respetable investigador de la UNAM”.
Cabe mencionar que, actualmente, Luis Agustín Álvarez-Icaza Longoria tiene una plaza como “Investigador Titular C” en el Instituto de Ingeniería de la UNAM y, desde 2020, es el coordinador del departamento de Eléctrica y Computación de dicho instituto.
Luis Agustín Alvarez-Icaza percibe una remuneración de 46 mil 65 pesos; una compensación por antigüedad de 18 mil 942 y 114 mil 831 pesos por concepto de “otros ingresos”. Es decir: su sueldo mensual, 179 mil 838 pesos, es mayor al del presidente López Obrador.
Pero, más allá de ser parte de la burocracia dorada y de haber sido el exdirector del Instituto de Ingeniería, donde tuvo una gestión rodeada de polémicas, el hermano de Emilio Álvarez-Icaza es la máxima autoridad de una dependencia clave en la UNAM: la Secretaría Administrativa.
La Secretaría Administrativa, de acuerdo con lo que ella misma publica en el portal http://www.sa.unam.mx/elementos/funciones, es la encargada de “vigilar la adquisición de bienes y servicios de la UNAM”. Y las decisiones, en todo caso, recaen sobre el hermano del senador Emilio Álvarez-Icaza.
Al revisar los acuerdos y convenios celebrados por la UNAM, encontramos que, en efecto, el 27 de febrero de 2020, el senador Ricardo Monreal y el secretario Administrativo de la UNAM, Luis Agustín Álvarez-Icaza Longoria, firmaron un Convenio General de Colaboración por 50 mdp.
El acuerdo millonario entre Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) y Luis Agustín Álvarez-Icaza Longoria, en su calidad de secretario Administrativo de la UNAM es, por decir lo menos, ambiguo. Y sus contradicciones saltan a la vista.
Por un lado dice que su objetivo es “establecer las bases para realizar proyectos y trabajos conjuntos en materia de docencia, investigación, difusión de la cultura y otras en áreas de interés común”. Y por otro lado dice que su Objeto es apoyar acciones vs. el COVID-19.
“Aunque en el Senado dijeron que el dinero asignado a la UNAM sería destinado para el equipamiento de protección de personal médico, enfermería, así como para comprar insumos médicos, nunca supimos qué pasó exactamente con esos 50 millones”, asegura una de nuestras fuentes.
Es importante destacar que en el documento, donde aparecen las firmas de Monreal y Luis Agustín Álvarez-Icaza, reconocen que, de acuerdo con la Ley Orgánica y el Estatuto General de la UNAM, la representación legal de ese convenio recae en su rector: Enrique Graue Wiechers.
Y es que, de acuerdo con personal de la Coordinación de Gestión y en la de Bienes y Suministros de la Secretaría Administrativa de la UNAM, “Graue conoce las transas que la familia Álvarez-Icaza hace a través de la UNAM. Pero no dice nada porque él también recibe su parte”.
No es la primera vez que los Álvarez-Icaza habrían hecho de las suyas. Y es que, al revisar otros convenios que Luis Agustín Álvarez-Icaza realizó en nombre de la UNAM, puede verse que, en su calidad de director del Instituto de Ingeniería, ya había recibido cifras millonarias.
Prueba de ello son los convenios leoninos que, desde la dirección del Instituto de Ingeniería de la UNAM, el hermano de Emilio Álvarez-Icaza firmó con la CFE y el IMPLAN de Puebla. “Todos firmados en lo oscurito y con su correspondiente mochada al rector Graue”, nos aseguran.
“Por qué la rectoría no dice nada sobre el acoso de Álvarez Icaza contra Yasmín Esquivel? ¡Porque Graue se los ha pedido como un favor personal! Y ellos lo hacen porque saben que, de esa manera, el rector está obligado a solapar sus negocios familiares”, afirman nuestras fuentes.