Tanatosis: La pequeña muerte que da oportunidad a la vida - Paralelo24 Skip to main content

La muerte es algo con lo que estamos familiarizados los mexicanos. Dependiendo de la cosmovisión de cada pueblo, las tradiciones con las que honramos a los difuntos cambian, pero si hay algo que se comparte en la mayoría es que puede haber un retorno de ese estado, aunque sea por algunos cuantos días.

En el caso de algunos animales una “muerte transitoria” denominada tanatosis o inmovilidad tónica, evento al que conocemos comúnmente como “hacerse el muerto”; representa una oportunidad para poder seguir con vida. La inmovilidad tónica es un tipo de comportamiento que se caracteriza por que los organismos se quedan inmóviles (catalepsis), con el vientre hacia arriba. Aunque el organismo no responda a los estímulos ambientales si es consciente de lo que ocurre a su alrededor y sobre todo de la localización de su depredador.

La mayoría de las veces en las que se registra este comportamiento es en situaciones como el ser capturado por un depredador, siendo la inmovilidad tónica el último recurso de persuasión.

¿Por qué la inmovilidad convencería a un depredador a dejar a su presa? El animal que lleva a cabo la tanatosis, a menudo presenta una disminución en la frecuencia respiratoria, latidos del corazón, saca la lengua, saliva, defeca u orina y abre ampliamente los ojos. Al quedarse quieto, disminuye los estímulos que genera el movimiento sobre el depredador y evita que lo siga mordiendo o rasguñando. Con ese tiempo que gana puede esperar una oportunidad para huir en lo que el depredador se descuida o hacer que pierda el interés al buscar a una presa que si esté activa.

Esta pérdida de interés está relacionada con un aumento del olor que generan haciendo que el depredador lo asocie con una presa en alto grado de descomposición y evite comerla para no ingerir toxinas o compuestos que lo hagan regurgitar. Además, hace que sea más difícil que la presa sea ingerida al asumir una postura rígida con las extremidades extendidas.

La inmovilidad tónica se presenta en algunas especies de todos los grupos de vertebrados como peces como el tiburón limón (Negaprion brevirostris), ranas (Leptopelis rufus), algunas serpientes del género Heterodon, marsupiales como la zarigüeya (Didelphis marginiana). Así como en especies pertenecientes a los grupos de los crustáceos, fásmidos (insectos palo), arañas, mariposas, grillos, hormigas y avispas (Heterospilus prosopidis).

Tiburón limón (Negaprion brevirostris)
Rana Leptopelis rufus

El ejemplo con el cual podemos estar más familiarizados ya sea por documentales, videos o imágenes en redes o incluso observándose en la vida real es la zarigüeya, la cual lo usa como un mecanismo de defensa. Pero la presencia de un depredador no es el único evento que puede desencadenar este comportamiento.

Zarigüeya (Didelphis marginiana)

Aunque es un fenómeno ampliamente observado se presenta ciertas dificultades para ser estudiado en poblaciones naturales debido a que se tiene que estar en el lugar y momento adecuado para captar esta interacción, a veces la presa suele morir e incluso no todos los individuos de la población tienen la misma respuesta. Dado lo anterior, los mecanismos fisiológicos involucrados en su regulación aún no son del todo conocidos. Sin embargo, se considera que hormonas como la serotonina y el factor liberador de las corticotropinas (importante para el manejo del estrés) que modifican la actividad de las neuronas motoras.

Este fenómeno sin lugar a duda es fascinante y permite que tengamos otra perspectiva acerca de las oportunidades que se pueden abrir con la “muerte” en el reino animal.

Referencias:

Humphreys, R. K., & Ruxton, G. D. (2018). A review of thanatosis (death feigning) as an anti-predator behaviour. Behavioral ecology and sociobiology, 72(2), 22. https://doi.org/10.1007/s00265-017-2436-8

Rogers, S. M., & Simpson, S. J. (2014). Thanatosis. Current biology : CB, 24(21), R1031–R1033. https://doi.org/10.1016/j.cub.2014.08.051

Leave a Reply