La primera ministra de Finlandia, Sanna Mirella Marin, durante una rueda de prensa en Oslo, capital de Noruega, señaló: “No es correcto que los ciudadanos rusos puedan viajar, entrar en la zona Schengen europea, ser turistas, ver los paisajes, mientras Rusia está matando gente en Ucrania. Eso está mal.”.
Asimismo, la primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, escribió en su cuenta de Twitter: “Visitar Europa es un privilegio, no un derecho humano”. Luego añadió: “Es hora de poner fin al turismo de Rusia ahora”.
Estas medidas de rechazo forman parte de las sanciones cada vez más estrictas y rigurosas debido a la guerra entre Rusia y Ucrania, a casi ya seis meses de su inicio. El espacio de Schengen es un área que comprende a 26 países europeos que han abolido los controles fronterizos en las fronteras comunes, creado en 1985 mediante el acuerdo de Schengen que, comenzó a funcionar a partir de 1995. En términos prácticos, el espacio en referencia trabaja en términos migratorios como un país con una sola política en relación a las visas.