El sargazo ¿peligro u oportunidad?

El sargazo que llega a las costas caribeñas, proviene en su mayor parte del llamado mar de los sargazos, el cual, se localiza en el océano Atlántico, cerca de las costas de Brasil, otro origen es la región de recirculación del noreste del Ecuador.

El sargazo que muere, pierde su capacidad de anclaje al sustrato y al resto de plantas y es arrastrado por las corrientes marinas hasta las aguas del mar Caribe.

La macroalga tóxica, llamada sargazo, ha invadido los mares por unas 24.2 millones de toneladas y está afectando ecosistemas y causando la muerte masiva de especies, muchas de ellas en peligro de extinción. Un ejemplo de ello, es que recientemente la NASA, captó una mancha oscura acercándose a la península de Yucatán.

Rosa Rodríguez Martínez, bióloga marina del Instituto de Ciencias del Mar, con estudios en Limnología de la Universidad Nacional Autónoma de México, expresó que, nunca había habido tanto como el que ahora se registra.

Mar de los sargazos: un ecosistema esencial para la vida.

En altamar del océano Atlántico septentrional, se extiende el Mar de los Sargazos, un habitat flotante que, sirve como plataforma de alimentación y refugio de más de 60 especies, como el cangrejo Planes miutus, el camarón Latreutes Fucorum, el pez Syngnathus Pelagicus, o bien, la anémona Anemonia sargassensis.

A las tortugas caguama, les sirve como escondite de sus depredadores, las mareas del cardo marino que llevan años afectando al litoral tropical mexicano; estas algas no provienen del mar anterior, sino del gran cinturón de sargazo del Atlántico ecuatorial, las causas de estos mantos de algas, se debe a los cambios en la corrientes oceánicas por derretimiento de los polos y glaciares, como el aporte de nutrientes y materia orgánica de las desembocaduras de los ríos amazonas y orinoco, menciona el científico y Dr. Chuanmin Hu.

“Hay nuevas poblaciones de semillas en el Atlántico tropical, donde se cumplen todas las condiciones para el crecimiento de las plantas. Luz ambiental, aguas cálidas, y múltiples fuentes de nutrientes del sargazo que llega a las costas de Quinta Roo”, destacó el mismo HU.

Consecuencias fatales.

Según la bióloga marina, Rosa Rodríguez Martínez, cuando los mantos de algas llegan en forma masiva no dejan pasar la luz a los ecosistemas del mar y muchas especies perecen como arrecifes y la biodiversidad.

Se detalló que consumen grandes cantidades de oxígeno, emitiendo gases tóxicos como ácido sulfhídrico y metano, muy peligrosos para la salud humana, causando mortalidad masiva de organismos tan sensibles como los corales, esponjas, y muchas otras especies protegidas, como tortugas marinas, cuya anidación de huevos, se ve directamente afectada, todo ello, detallado por la propia Rosa Rodríguez.

Otro contaminante es el arsénico, pero también el cadmio, plomo y otros metales pesados, así como la proliferación bacterias peligrosas, como Vibrio Cholerae, (bacteria que causa el Cólera).

México no es el único país afectado, también existe el mismo problema en Belice, Honduras, Jamaica, Cuba y Barbados, donde se han reportado oleadas masivas de sargazo.

Los primeros reportes de sargassum en aguas del caribe, fue en 2011; las estrategias han sido de naturaleza económica, en 2018 Quintana Roo, recibió 62 millones de pesos para mitigar el problema y, unos 3 millones de euros del Fideicomiso Fondo de Desastres naturales (Fonden), por su parte, el gobierno de dicha entidad, invirtió 20 millones, sin embargo, se estima por los expertos que, ha sido una estrategia nada ineficiente e insuficiente, pues solo atiende el 1% de las playas, enfocándose en las zonas turísticas, dejando fuera la protección de ecosistemas importantes, como lo son manglares y selvas.

La riqueza

Diferentes Iniciativas del sector privado, están promoviendo el sargazo como materia prima, ello, para uso industrial en la construcción, biocombustible, o bien, como fuente de alginato de sodio, un polisacárido que contienen estas algas, y que, actúa como espesante.

El sargazo, actúa como activador de crecimiento de plantas, es un buen estimulante en la germinación, corrige la acidez y la carencia de minerales. Podría servir para elaboración de alimentos y fármacos, como también, de composta para abono en el cultivo de hortalizas.

En 2018, con estudios de científicos de la UNAM, se ha visto la oportunidad de generar biomasa que puede ser utilizada como combustible o generar biocombustibles, las biomasas son fertilizantes con un alto contenido de nitrógeno espesante, para productos alimenticios e incluso cosméticos.

Finalmente, la bióloga marina, Rosa Rodríguez, señaló que, para terminar de raíz con este problema, habría que combatir la contaminación el cambio climático; así mismo, lamentó que, las naciones no están apoyando, pues no se cumplen los compromisos del acuerdo de París y, el panorama para quienes entienden del tema, lo perciben como desalentador.