Antropoceno: La “nueva” era de extinción de las especies – Lo más importante para poder enfrentar un problema, es reconocer primero su existencia. El Antropoceno es una era geológica donde el ser humano es el actor determinante en una serie de cambios que involucran perdidas en los ecosistemas como es la extinción masiva de las especies.
La historia de nuestro planeta data de aproximadamente 4.5 billones de años. Para su estudio, se han dividido en eras geológicas de acuerdo a los cambios en los estratos de la tierra que, regularmente están acompañados por un incremento en la temperatura global.
Nuestra existencia se calcula cercana a los 200,000 años donde nuestra especie desde el inicio ha alterado los sistemas biológicos. Fue en el año 2000, cuando los científicos Paul Crutzen (premio Nobel de química por describir la descomposición de la capa de ozono) y Eugene Stoermer emplean el término Antropoceno para designar a una nueva era donde el ser humano es la fuerza ambiental predominante que transforma la morfología de la superficie terrestre.
Definir el comienzo de esta era geológica ha sido controversial, destaca el desarrollo industrial asociado con las actividades humanas como causa del uso desmedido de los recursos naturales a una velocidad que no corresponde con la capacidad de renovación de los mismos.
La extinción es parte del proceso evolutivo y es inevitable. Además, es necesaria para la adaptación de los individuos más aptos a su entorno, lo cual ocurre en millones de años.
Sin embargo, en la época reciente, hasta un millón de especies de plantas y animales se enfrentan a la extinción. Se considera que es la primera vez que una sola especie provoca tantos efectos destructivos y, además, tiene conciencia de hacerlo.
A saber, son cuatro los impulsores clave que acrecientan esta situación: el cambio climático global, la sobreexplotación de recursos, la modificación del uso de suelo y la introducción de especies exóticas.
El debate del Antropoceno ha sido estudiado desde distintas disciplinas lo cual proporciona un amplio conocimiento de la problemática y nos exige no solo la comprensión del fenómeno, sino también la búsqueda de estrategias para el uso racional de los recursos sociales, económicos y tecnológicos para estabilizar el clima y proteger los sistemas biológicos.
Para ninguno de nosotros resulta lejano el escuchar sobre situaciones de escasez de agua y alimento, mala calidad del aire, carestía de combustibles y otros recursos en distintos lugares del planeta.
Todo ello nos invita a la reflexión no solo de la afectación hacía nuestra especie, sino también hacía las especies con quienes convivimos y que, gracias a su existencia, podremos garantizar en segundo término, la propia.
Se deben incluir formas de colaboración inter y transdisciplinaria donde los gobiernos y autoridades internacionales tomen decisiones basadas en el conocimiento que se está generando. Pero debemos tener también una responsabilidad individual en la que nos hagamos conscientes de la huella ecológica que producimos y que las acciones que tomemos ahora pueden abonar a la desaceleración de este fenómeno. Tenemos que actuar antes de incluso saber si lo que hacemos este resultando.
La inacción ya no es una opción. Invito al lector a reflexionar sobre lo que queremos aportar en nuestro ínfimo paso por el planeta.
Para saber más acerca de este tema: Trischler, Helmuth. (2017). El Antropoceno, ¿un concepto geológico o cultural, o ambos?. Desacatos, (54), 40-57. Recuperado en 15 de julio de 2022