Un empleado de Esteban Moctezuma, exdirector de Fundación Azteca, propiedad de Salinas Pliego, se encargó de ejecutar la orden y, como recompensa, le dieron un puesto en la embajada de México en EU.

Un año antes de que Andrés Manuel López Obrador llegara a la presidencia de la república, la CFE, todavía en garras del peñanietismo, donó tres millones de pesos a Fundación Azteca, propiedad del polémico empresario Ricardo Salinas Pliego.


El contrato de donación fue palomeado por el priísta Francisco Rojas Gutiérrez, entonces director de la CFE, quien, a su vez, instruyó a Helio César Torres Pérez, gerente de Desarrollo Social de la CFE, para que firmara el contrato de donación sin oponer objeciones.

Y, en efecto, al obtener y revisar el contrato de donación, logramos constatar y ampliar esta información.
De hecho, ahí pudimos observar que, en representación de Fundación Azteca, el documento fue firmado por un personaje llamado José, Ricardo Cerrillo Reyna, quien en ese momento era apoderado legal de la asociación Fundación Tv Azteca, A.C.
El pretexto de la CFE fue apoyar una iniciativa de Salinas Pliego denominada “Restauración de Ecosistemas y Educación Ambiental que fortalece el tejido social”. El contrato de donación fue firmado con el folio folio: GDS/CD/012/2017
El proyecto terminó llamándose “Limpiemos nuestro México”. Y la CFE, al final, no aportó tres millones de pesos. La empresa pública terminó donándole a @FundacionAzteca un total de nueve millones de pesos. Dinero público, desde luego.

¿Y cuál era el objetivo? El objetivo era burdo y elemental. Los “creativos” de Fundación Azteca, sin devanarse los sesos, proponía crear conciencia sobre “el problema que ocasiona la basura tirada clandestinamente”.
La fundación de Salinas Pliego, buscando su propio beneficio, propuso un plan de medios que consistía en que la CFE le compraran pauta publicitaria. Y quienes “limpiarían México” serían voluntarios sin paga, extraídos de la población en general.
Ellos recogerían la basura.

El falso plan altruista y filantrópico sería anunciado en los programas más importantes (e infames) de Azteca. ¿Y cuáles eran esos programas? “Venga la Alegría”, “Ventaneando”, “Hechos”, “Lo que callamos las mujeres” y otras producciones de la misma calaña.

Ahora bien, el personaje clave que firmó este convenio millonario, en beneficio de Fundación Azteca, debe colocarse en la lupa y hay que revisarlo con detalle. Ricardo Cerrillo Reyna, amigo y subalterno de Esteban Moctezuma Barragán.

Y es que Cerrillo Reyna, quien ayudó a su jefe Moctezuma Barragán a cerrar estos convenios millonarios, fue el mismo personaje que, en su momento, también sirvió como intermediario en los convenios millonarios que terminarían financiando la polémica Orquesta Esperanza Azteca.
En Coahuila, por ejemplo, a través de Cerrillo Reyna, el gobierno de Rubén Moreira Valdez donó, en 2015, dos sumas millonarias para financiar a dos orquestas “Esperanza Azteca”.

La primera donación fue por 1 millón 500 mil pesos. Y la fundación del dueño de Elektra argumentó que con ese dinero daría mantenimiento de la operación de la Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca Coahuila.


La segunda donación fue por 2 millones 700 mil pesos y, en esa ocasión, la fundación del dueño de Grupo Salinas argumentó que el dinero sería empleado para la creación de la Orquesta Sinfónica Esperanza Azteca Saltillo.

De hecho, el convenio con Rubén Moreira Valdez fue tan jugoso y alegró tanto a Ricardo Salinas, que él mismo y su subalterno Esteban Moctezuma Barragán decidieron firmar como testigos de honor. La lealtad de Cerrillo Reyna fue premiada por sus jefes.

Actualmente, Ricardo Cerrillo Reyna tiene un puesto en la Embajada de México en Estados Unidos. Es decir: trabaja en el gobierno de federal. Y cobra un sueldo que se paga con dinero del pueblo de México. Y así lo podemos corroborar en el currículum que aparece en la SRE.


Durante 12 años, de mayo de 2007 a Abril de 2019, José Ricardo Cerrillo Reyna fue el director de Administración y Finanzas de Fundación Azteca. O sea: fiel empleado de Ricardo Salinas.
Cerrillo Reyna no es un personaje incidental. Es un personero que goza de todas las confianzas de Moctezuma Barragán. Tanto que, al asumir como Secretario de Educación Pública, Moctezuma decidió nombrarlo director de área en la SEP.
Cabe recordar que Esteban Moctezuma Barragán fue Secretario de Desarrollo Social y Secretario de Gobernación de Ernesto Zedillo. Moctezuma llegó a la Fundación Azteca en 2002 y la dejó en 2018. Es decir: fue un empleado fiel de Salinas Pliego durante 16 años.


Salinas Pliego, que está muy ocupado demandando youtubers y periodistas independientes, debería salir a esclarecer los manejos turbios (y millonarios) de su Fundación Azteca.
