Un grupo de jóvenes abogados denuncian que tiene alrededor de diez familiares en puestos judiciales.
Acá los detalles de esta historia colmada de nepotismo.
La magistrada Monica López Benítez lleva días quejándose airadamente de los requisitos para participar en la próxima elección de personas juzgadoras.
Y ha dicho, a través de sus redes sociales, que no comparte la reforma al Poder Judicial y que, de ninguna manera, se prestará a “ese juego”.
Pero ¿quién es Lilia Mónica López Benítez, consejera del CJF que, desde hace tiempo, suele escoltar a la ministra presidenta de la SCJN, Norma Lucía Piña?
Un grupo de jóvenes abogados que trabajan en el Consejo de la Judicatura Federal aseguran que Lilia Mónica López Benítez es uno de los personajes más oscuros y nepotistas que corroe las entrañas del Poder Judicial.
Estos jóvenes, que apoyan la puesta en marcha de la Reforma al Poder Judicial, denuncian que Lilia Mónica López Benítez tiene cerca de diez personas de su círculo familiar trabajando en el Poder Judicial.
Los muchachos, entre los que se encuentran perfiles con maestría y han trabajado desde hace tiempo en el PJF, se dicen desencantados por no haber podido destacar ni desarrollar laboralmente en el Consejo de la Judicatura ni en la Suprema Corte.
Estás fuentes señalan que Lilia Mónica López Benítez aceitó todos los mecanismos del nepotismo para poder conseguirle una plaza a su hija, Mireya Rebollo López, a cobrar en la nómina del Poder Judicial.
Y, efectivamente, al hacer nuestras pesquisas, pudimos corroborar que Mireya Rebollo tiene una plaza en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La hija de la consejera Lilia Mónica López Benítez es secretaria, sin gozar de ninguna experiencia en el ámbito judicial, y después de haber mantenido una plaza en la Fiscalía General de la República.
Cabe destacar que, en la SCJN, Mireya Rebollo colabora específicamente en la ponencia del ministro Luis María Aguilar, quien fue nominado por Felipe Calderón y hace un par de días fue el presidente del jurado en los premios de comunicación que entregó la priísta Beatriz Pagés Llergo.
Mireya Rebollo es hija del matrimonio que hubo entre la consejera Lilia Mónica López Benítez y Antonio Rebollo, quien actualmente es magistrado de Circuito.
Pero Lilia Mónica López Benítez no se conformó con tener el el Poder Judicial a su hija y a su exesposo.
Los jóvenes abogados nos revelaron que, a través de “palancas”, Lilia Mónica López también logró conseguir una plaza para dos de sus hermanos: Héctor López Benítez y Carlos Alberto López Benítez.
Héctor López Benítez, efectivamente, ahora mismo es actuario en el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito con sede en la CDMX.
Y Carlos Alberto López Benítez tiene una plaza en el Tribunal Electoral.
Pero como el nepotismo es insaciable y la consejera Lopez Benítez también le consiguió plaza a dos de sus sobrinas: Alin Yalinka Lopez, Fuentes, Ilian Serena López Fuentes, quienes también trabajan en el Poder Judicial, como oficiales de juzgado.
La cereza del pastel es la plaza que Lilia Mónica López consiguió a su yerno: Mariano Dávalos de los Ríos, quien también trabaja en la Suprema Corte de Justicia de la Nación como secretario, igual que su pareja sentimental: Mireya Rebollo López.