Gamificación… ¿empresarial? - Paralelo24 Skip to main content

‘Jugar’ en el trabajo hoy en día no solo dejó de estar prohibido, sino que puede generar un importante aporte para el crecimiento mediante la colaboración en el equipo, la superación de metas colectivas y personales, y el sentido de la responsabilidad.

Pero no nos referimos a dejar de lado las labores y simplemente jugar videojuegos o juegos de mesa. Hablamos de la gamificación: se trata de la utilización de técnicas lúdicas para mejorar el desarrollo de los empleados utilizando métodos, como sucede en los juegos, basados en recompensas, desafíos, logros o niveles; pero aplicados al trabajo.

“De acuerdo con datos de Deloitte recopilados por HolmesHR, la gamificación en Recursos humanos (RH) se implementará en cerca del 50% en las empresas del mundo en los próximos años”, señala Haydeé Jaime, Responsable de Estudios de Mercado  de HolmesHR. “La gamificación resulta sumamente útil para la puesta en práctica de nuevos conocimientos, motivar a los empleados y cambiar su perspectiva sobre ciertas acciones que podrían parecer no tan atractivas de la forma tradicional”, añade.

  • Tipos de gamificación

De acuerdo con Google, existen primordialmente 5 tipos de gamificación aplicadas al campo laboral:

1. Puntajes: se asigna un valor cuantitativo a una acción o logros determinados, que se van sumando conforme se consiguen.

2. Niveles: los empleados ascienden de nivel a medida que superan los retos que el empleador establece.

3. Premios: conforme se cumplen objetivos se obtienen insignias, que pueden presumirse posteriormente en la red social corporativa o en el organigrama digital.

4. Clasificaciones: se realizan rankings entre los participantes sobre diversos aspectos como ‘Puntualidad’; ‘Limpieza del espacio’; Ventas’; entre otros.

5. Desafíos: se establece una meta y se incita a conseguirla en el menor tiempo posible y de la mejor manera.

  • Beneficios de la gamificación en RH

Los métodos de gamificación en Recursos Humanos tienen una injerencia importante y generan beneficios muy relevantes para el entorno laboral. Primero porque impulsan el dinamismo dentro de las actividades diarias y dan un golpe directo a la rutina y la monotonía.

Al utilizar las dinámicas lúdicas se fomentan las relaciones positivas, sacando a los empleados del ambiente laboral serio y formal, fomentando además un espacio en el que muestran su lado más personal.

Esto, como consecuencia, implica un incremento en la competitividad de los empleados y les hace, al querer ganar y obtener más beneficios, incrementar el ánimo de superación y de destacar sin comprometer el ambiente sano y de respeto.

A su vez, lo anterior genera incrementos en la productividad de los equipos. Por ejemplo, de acuerdo con datos de la firma especializada Playmotiv, este enfoque ha derivado en aumentos de ventas de 16% en las empresas.

Del mismo modo, Google señala que existe un caso en el que una multinacional estadounidense de telecomunicaciones y software logró incrementos en sus conversiones de hasta el 12% tras la implementación de elementos de juego en los encuentros internacionales de su equipo comercial.

Otro beneficio radica en la retención de conocimientos, ya que las dinámicas pueden implicar el uso de ejemplos que fácilmente pueden ser aplicados al entorno del colaborador, lo que implica que el conocimiento se incremente y sea mejor aplicado en el día a día, más allá del momento en el que se desarrolla una actividad determinada.

“Si los equipos de RH no aplican la gamificación entre los colaboradores, no pasa nada. Pero ese es precisamente el problema. Las operaciones no cambiarán, los procesos nunca tendrán la evolución digital y lúdica que los empleados exigen, las actividades se volverán monótonas y los empleados disminuirán su motivación por continuar laborando en la compañía. En un mundo enmarcado por fenómenos como la ‘Gran Renuncia’ en Estados Unidos, el riesgo de perder colaboradores es algo que ninguna empresa se puede dar el lujo de tomar”, concluye Haydeé Jaime.

Leave a Reply