Magón, un anarquista en la Revolución Mexicana - Paralelo24 Skip to main content

Durante la pasada Feria del Libro del Zócalo de la Ciudad de México, el escritor Armando Bartra presentó dos publicaciones acerca de Ricardo Flores Magón y a su vez, Gerardo Fernández Noroña, exhibió una edición facsimilar del diario Regeneración.

El primer libro que presentó Bartra, de su autoría, se titula Magón, un anarquista en la revolución mexicana, es editado por el Fondo de Cultura Económica (con Paco Ignacio Taibo II al frente), pertenece a la colección Vientos del pueblo, la cual publica libros, a bajo costo. Éste sólo vale 20 pesos.

De tan solo sesenta y tres páginas, es una biografía general, pero muy completa, sobre Ricardo Flores Magón, el cual sirve para que cualquier lector, pueda adentrarse a la vida y obra del revolucionario oaxaqueño.

Ese mismo día, el escritor, también presentó otro libro, del mismo personaje, ahora, en un foro o carpa, llamado justamente “Ricardo Flores Magón”, la obra se titula La revolución magonista, en coautoría con Jacinto Barrera, historiador, y organizador del archivo del periódico Regeneración. Fue editado por la Brigada para leer en libertad (la cual dirige Paloma Sáiz), el cual se obsequió a los presentes.

Este libro, es más completo, se trata de una cronología narrativa, de la vida del anarquista, haciendo énfasis, desde su exilio a Estado Unidos, en 1904, hasta su muerte en 1922, en ese mismo país.

Leyendo esos dos libros, podemos constatar el aporte que le dieron Ricardo, y también sus hermanos Enrique, y Jesús, a la lucha revolucionaria, previa al estallido de 1910 por Madero.

Primero, con sus publicaciones en el periódico Regeneración, así como en El hijo del Ahuizote, y otros más. Prácticamente su vida la dedicó a escribir, y desde ahí, proponía su lucha anarquista.

Su terquedad por el periodismo (por eso me identifico con él), lo llevó a estar varias veces encarcelado, en México, y en Estados Unidos, por órdenes de Porfirio Diaz.

Al mismo tiempo, el Programa del Partido Liberal Mexicano (PLM) lanzado en 1906, por Ricardo y sus correligionarios, le dieron una bandera a su lucha contra la dictadura. Ellos recogieron las denuncias de varios mexicanos, que se las mandaron vía correo, hasta EE.UU.

Ricardo estuvo viviendo en la miseria, huyendo de la policía, en varias ciudades: De Laredo, a San Antonio, y de ahí a San Luis, en Estados Unidos; después a Toronto, y Montreal, en Canadá; para regresar a la unión americana, en El Paso, luego Los Ángeles, San Francisco, Sacramento, y de nuevo a Los Ángeles.

A mediados de 1900, Los clubes liberales que se organizaron en varias partes de México, sobre todo, en el norte, sirvieron bastante para que la gente se preparara, rumbo al estallido de la Revolución. Ahí se discutían ideas políticas, y se criticaba al gobierno mexicano, de los “científicos” positivistas.

Los ideólogos eran aparte de los hermanos magonistas, Librado Rivera, Juan Sarabia, Antonio Villareal, Práxedis Guerrero, Camilo Arriaga (su tío abuelo fue el liberal Ponciano Arriaga), entre otros, aunque tenían diferencias tácticas entre ellos. Así como varias mujeres que aportaron sus recursos para los clubes y la impresión de los periódicos.

Bartra considera que Flores Magón buscaba una Revolución Social, y no solo política, como Francisco I. Madero, quien simplemente quería cambiar de Presidente, es por eso, que, Ricardo siempre desconfió del hacendado de Coahuila.

Acerca, del por qué los mexicanos no le hicieron caso a los magonistas (por casi diez años), sino hasta 1910 con el grito de Madero para levantarse en armas, el autor escribió: “Quizá porque la gente captaba bien la idea de quitar a un dictador y poner un demócrata, pero no acababa de entender la propuesta de cambiar a un dictador por un proyecto a realizar entre todos. La necesidad de líderes que encarnen las demandas puede ser una limitación, pero era la cultura política que tenían los mexicanos…”

En cambio, Ricardo, sí miró con simpatía la lucha agraria del Ejército Libertador del Sur, de Emiliano Zapata, incluso, su grito “Tierra y Libertad”, era magonista, y al mismo tiempo, era anarquista, difundido por Bakunin, que venía de años atrás de España, y de los campesinos rusos.   

En marzo de 1913, Jesús María Rangel era un enviado magonista que llegó a Morelos, les leyó el Manifiesto del 23 de septiembre de 1911, consistía en un llamado anarquista a seguir la lucha revolucionaria, firmado como “Tierra y Libertad”, el cual fue bien acogido por los campesinos.

Ahí Zapata mandó invitar a Flores Magón a que se fuera a refugiar con él en Morelos, pero Ricardo se quedó exiliado y encarcelado en Estados Unidos, y las cartas que le envió el líder agrario, nunca fueron entregadas al anarquista, sólo se publicaron en mayo de ese año, unos documentos en Regeneración, bajo el título “Palabras de Emiliano Zapata”.

Yo considero al magonismo y al zapatismo, y parte del villismo, como las expresiones más transparentes dentro de la Revolución Mexicana, quienes realmente querían una transformación social, y no solamente un cambio de gobernante en la silla presidencial. Incluso en estos días, podemos ver banderas y playeras de Ricardo, de Emiliano, y de Pancho Villa, que portan estudiantes, obreros y campesinos, en México, pero ninguna de Madero.

En el tianguis de El Chopo, y otros lugares de la Ciudad de México, varios jóvenes, vestidos de negro, siguen difundiendo el ideario anarquista de Flores Magón.

Bartra, cursó filosofía en la UNAM. Ha sido profesor de Sociología, en la Universidad Autónoma Metropolitana. Es un estudioso del campo mexicano. Su libro más famoso, es quizá Guerrero bronco, sobre la lucha de los guerrerenses en la Costa. El año pasado, publicó el libro Suku’un Felipe, acerca de la lucha del zapatista y socialista Felipe Carrillo Puerto, y los mayas, él fue gobernador de Yucatán en 1922.

Dentro de la misma feria, el Diputado Gerardo Fernández Noroña, junto con Diego Flores Magón, presentaron el políptico, segunda y tercera épocas, de una edición facsimilar del periódico Regeneración, editado por el Consejo Editorial, de la Cámara de Diputados Federal, el cual preside el legislador por el PT. Se regaló el ejemplar al público asistente.

La recopilación y organización estuvo a cargo de Diego, bisnieto de Enrique Flores Magón. Él tuvo la iniciativa de recuperar el inmueble llamado “La casa de El hijo del Ahuizote”, ubicado en la calle República de Colombia 42, de la ciudad de México, ahí se preserva el acervo del magonismo, el cual contiene los periódicos, fotografías y cartas.

“Agosto – octubre de 1907… Ya en este periodo colaboran con el Partido Liberal Mexicano (PLM) María Talavera Brousse y su hija Lucía. María era la nueva compañera de Ricardo (preso en Estados Unidos) y, como en los primeros meses de prisión los liberales estaban incomunicados, ella y su hija paseaban frente a la prisión para que los detenidos pudieran verlas y patentizarles su solidaridad. Posteriormente, María y Lucía, aparecerán como autoras de artículos sacados clandestinamente de la prisión, escritos por Ricardo Flores Magón…”: Libro citado La Revolución magonista.

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