El pasado 4 de junio científicos de China y Singapur detectaron una nueva variante del virus Hendra, un virus que, aunque es de origen animal, este tipo de henipavirus (Henipavirus Lyanga) ya lleva 35 contagios en seres humanos. Señalaron también que se detectaron en la provincia de Shandong al este de China y, en Henan, en el centro de este país.
Según el diario Global Times, señala que este virus no tiene vacunas ni tratamientos y que fue detectado mediante muestras tomadas de la garganta, con previos síntomas como fiebre, cansancio, tos, pérdida de apetito, dolores de cabeza, dolores musculares, náuseas.
El virus Hendra, provoca en humanos infecciones que pueden se asintomáticos, a infecciones respiratorias agudas, como casos graves encefalitis; a la vez, el virus Hendra o llamado HeV, es un Henipavirus, está familiarizado con el virus Nipah (Niv).
El virus Hendra, fue descubierto en septiembre de 1994 en Australia, la revista de New England Journal of Medicine, alertaba la detección en las provincias chinas; el reciente descubrimiento de numerosos contagios y, la evidencia de que pueden infectar a las poblaciones humanas, como huéspedes incidentales, como los caballos.
La infección de este virus, genera una enfermedad viral emergente, en Australia, como se señaló, afecta a caballos y humanos que, tienen contacto con otros caballos, pero estos, infectados; aunque, es poco común, se ha detectado casos periódicamente desde que fue identificado en 1994, la incubación, así como, los primeros síntomas, se desarrollan en un periodo de 5 a 12 días en una persona.
Los caballos, se infectan al comer fruta en los campos con saliva de murciélago que, contiene este virus por mordeduras de musarañas.
Las autoridades sanitarias australianas, han notificado el pasado 08 de julio de 2022, que un caballo del área de Mackay, había dado positivo al virus Hendra, siendo este, el primer caso desde 2017. El caballo estaba muy enfermo y como medida preventiva, fue sacrificado.
El virus Hendra (HeV), es un virus zoonótico, altamente patógeno que afecta a caballos y humanos, aunque también se han producido infecciones experimentales en otros mamíferos, como gatos y conejillos de indias.