Paolo Salerno: el cabildero italiano y el puente hacia la Coparmex, el CCE y la Concamin - Paralelo24 Skip to main content

El domingo pasado, Edna Gisel Díaz Acevedo, diputada plurinominal por el PRD, apareció en la sesión de las comisiones unidas de Energía y Puntos Constitucionales acompañada de un hombre que, poco después, se supo era Paolo Salerno. Este sujeto ocupó una curul junto a la diputada federal por Uruapan, en la bancada perredista. Al reconocer a Salerno, miembros de la bancada del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) denunciaron su presencia. Acto continuo, el vicecoordinador de Morena, Leonel Godoy Rangel, pidió a Salerno que se levantara y saliera del pleno. “Las curules, le advirtió Godoy, son sólo para diputados”.

Y aunque hoy Edna Díaz Acevedo ha dicho, desde su cuenta de Twitter, que hay una campaña para denostar su imagen, lo cierto es que la perredista fue quien, en plena sesión, estaba recibiendo consejos al oído de Paolo Salerno, quien hoy es visto como un extranjero con hábitos injerencistas.

Ahora bien, más allá de haber faltado a las formas y de haber violado las disposiciones de la Cámara de Diputados, como asegura el PRD, que ahora reclama a Salerno como su asesor, lo cierto es que este sujeto nacido en Italia violó el Artículo 32 del Reglamento de la Cámara de Diputados, que nos dice que “el ingreso al Salón de sesiones estará reservado para los legisladores y los servidores públicos” y que “el ingreso de personas distintas a las señaladas se hará sólo con permiso de la Mesa Directiva, mediante acreditación”.

De aquí se derivan dos preguntas: ¿Paolo Salerno es legislador? ¿Paolo Salerno es servidor público? En ambos casos, la respuesta es negativa.

Lo cierto es que no es la primera vez que este personaje se presenta en la Cámara de Diputados. Cabe recordar que el 25 de enero de este mismo año, Paolo Salerno participó en el Foro 6 del Parlamento Abierto para la Reforma Eléctrica, donde el tema a desarrollar fue “el Estado como Garante de la soberanía y del Sistema Eléctrico Nacional”.

Paolo Salerno en Foro Reforma Eléctrica

Durante su participación, Salerno lanzó una larga diatriba contra la propuesta de Reforma Eléctrica y dijo, entre otras cosas, que “el Estado mexicano sí tiene la rectoría energética del país” y aseguró “que es una mentira que quienes sostienen que la iniciativa privada se la ha arrebatado”.

Aunque Paolo Salerno, en una entrevista con Javier Solórzano, con quien colabora desde hace tiempo, ha respondido que no es ningún cabildero ni representa a empresas extranjeras y que es, simple y llanamente, “un amante del sector eléctrico”, los datos duros nos dicen que, más allá de asesorar a los diputados perredistas sobre la reforma eléctrica, el italiano posee intereses mucho más oscuros de los que ha reconocido públicamente.

Veamos: en el perfil que el propio Salerno comparte en la red social empresarial LinkedIn se presenta como “abogado y consultor en Derecho Internacional, europeo y energético”, y se presume especializado en España e Italia.

Para nadie es un secreto que Salerno es un furibundo opositor a la propuesta de Reforma Eléctrica impulsada por el Gobierno Federal. Tampoco es un secreto que Salerno, que colabora en medios exclusivamente antilopezobradoristas como el periódico Reforma, Radio Fórmula y El Heraldo de México ha descalificado, una y otra vez, la iniciativa de ley que será votada el próximo domingo.

Ante los cuestionamientos sobre su presencia en el Congreso de la Unión y lo señalamientos que han caído sobre su trayectoria, Salerno ha reconocido que, en efecto, es coordinador del Comité de Energía de la Cámara de Comercio Italiana en México. Más allá de eso, Salerno insiste en que sólo es un inocuo “amante del sector eléctrico”. Pero no es así.

En realidad, Paolo Salerno es vicecoordinador nacional del comité energético de la influyente Asociación Nacional de Abogados de Empresa, Colegio de Abogados, A.C. (ANADE Colegio). Esta asociación civil, cabe subrayarlo, en su propia página de internet, se jacta de tener aliados estratégicos como el Senado de la República, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) y la Policía Federal, entre mucho otros.

Pero, además de estos organismos públicos, la ANADE, donde trabaja Paolo Salerno, presume el trabajo común que realiza con organismos empresariales privados como el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin) y la asociación Mexicanos Primero.

Ahora mal, cabe destacar que todas estas organizaciones, además de haber impulsado campañas contra la propuesta de Reforma Eléctrica, han llamado públicamente a los legisladores de la Cámara de Diputados a que no aprueben la reforma, como puede observarse en distintos medios de comunicación tradicionales.

Pero esas no son las únicas actividades de Paolo Salerno. Desde hace un par de años, exactamente desde junio de 2020, este sujeto es consejero de Relaciones Institucionales y de administración de otra asociación civil llamada Clúster Energético de Querétaro. Dicha organización, que presume ser una firma dedicada a “impulsar la competitividad del sector energético del Estado de Querétaro”, trabaja en estrecha vinculación con el gobierno panista que encabeza el polémico Francisco Domínguez Servién. La misma organización, en su página de internet, presume el trabajo que realiza con el ejecutivo queretano y la Secretaría de Desarrollo de esa entidad.

Por si fuera poco, Clúster Energético de Querétaro también trabaja en asociación con poderosas multinacionales dedicadas al sector eléctrico como el Grupo Walworth, una empresa dedicada al negocio de petróleo y gasolina, además de la generación de energía, química, minería, pulpa y papel, criogénica, geotérmica, agua potable, drenaje y tratamiento de aguas residuales.

Clúster Energético de Querétaro, donde Salerno se desempeña como miembro del consejo consultivo y de administración, también trabaja con el gigante Siemens, que, como se sabe, es un conglomerado de empresas alemanas con sedes en Berlín y Múnich, y que opera en buena parte del mundo en los sectores industrial, energético, de salud y de infraestructuras.

De abogado en la SEP a cabildero trasnacional

Cabe destacar, por otra parte, que el currículo de Salerno es sumamente revelador. De junio de 2017 a junio de 2018 el italiano trabajó como abogado en la Secretaría de Educación Pública (SEP). Ese mismo año, en julio de 2017, comenzó a dar clases en el Departamento de Derecho en la Maestría en Políticas Públicas del ITAM. Actualmente, además de impartir la clase de “Estado de Derecho, Constitución y Mercado”, Salerno se desempeña en esa institución como Coordinador del Seminario de Energía del CIERN-ITAM. Un dato que también resulta curioso, por así decirlo, es que, a sólo un mes de haber abandonado su puesto como abogado en la SEP, en julio de 2018, Salerno fundó la firma Salerno y Asociados.

Y aunque Paolo Salerno ha negado ser un contratista, los datos duros lo desmiente. Y es que, al revisar la Plataforma de la Gerencia de Abastecimientos, Proveedores y Contratistas de la Comisión Federal de Electricidad, correspondiente al año 2017, nos encontramos con la sorpresa de que Salerno aparece en ese listado.

Las pruebas son contundentes: Paolo Salerno representa a diversas empresas que tienen intereses en desbarrancar la propuesta de Reforma Eléctrica que se votará el próximo domingo en la Cámara de Diputados. Y entonces surge otra pregunta es ¿Paolo Salerno es un cabildero? Y la respuesta, si tomamos en cuenta lo que dice el artículo 263 del Reglamento de la Cámara de Diputados, en su capítulo III sobre el Cabildeo, nos revela, con datos duros, que el italiano Paolo Salerno no sólo vulneró el recinto de San Lázaro al ocupar una curul que sólo pueden ocupar los legisladores que representan al pueblo, sino que, además de todo, es, sin lugar a dudas, un cabildero que representa los intereses de empresas y multinacionales extranjeras. Y es que el Artículo 263 dice con todas sus letras: “Por cabildero se identificará al individuo ajeno a esta Cámara que represente a una persona física, organismo privado o social… por el cual obtenga un beneficio material o económico”.

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